Bailar frente a riesgo cardiovascular

Investigadores de la Western Sydney University, en Australia, han comprobado que el baile, al igual que una actividad fA�sica moderada como caminar, puede asociarse a un menor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, segA?n el estudio publicado en ‘American Journal of Preventive Medicine’. «No es de extraA�ar teniendo en cuenta que la actividad fA�sica de intensidad moderada tenga un efecto protector contra la mortalidad por enfermedad cardiovascular», explica la profesora Dafna Merom, autora del estudio.

Merom y su equipo analizaron 11 estudios poblacionales realizados en Reino Unido entre 1995 y 2007 que incluyeron a un total de 48.000 adultos de mA?s de 40 aA�os que, al inicio del estudio, no presentaban una enfermedad cardiaca. En las encuestas completadas por los participantes se les preguntaba entre otras cuestionesA�A�por la frecuencia, duraciA?n e intensidad de sus bailes y paseos durante las cuatro semanas previas, y se compararon los resultados con los registros nacionales de fallecidos para ver cuA?ntos de los participantes fallecieron en el periodo de estudio.

SA?lo alrededor de 3.100 de los 48.000 participantes reconocieron bailar con cierta frecuencia, mientras que hasta dos tercios decA�an caminar a menudo. Los que bailaban eran mA?s jA?venes, presentaban un A�ndice de masa corporal (IMC) mA?s bajo, eran menos propensos a tener enfermedades crA?nicas y una mayor actividad fA�sica que los no bailarines. Asimismo, durante el seguimiento se registraron un total de 1.714 muertes cardiovasculares.

De este modo, los investigadores constataron que aquellos que decA�an bailar o caminar de forma moderada eran menos propensos a fallecer por causas cardiovasculares, incluso teniendo en cuenta la edad, el sexo, el nivel socioeconA?mico, el tabaquismo, el consumo de alcohol, el A�ndice de masa corporal, la presencia de una enfermedad crA?nica, el estrA�s psicosocial o la actividad fA�sica global.

La profesora Merom aconseja «a aquellos que creen que caminar es un poco aburrido o aquellos a los que les gusta fijarse retos, que traten de bailar», al tiempo que recuerda otros beneficios que puede tener la danza para el cerebro, ya que «es una actividad altamente coordinada que requiere habilidades y aprendizaje».