DiagnA?stico eficaz del trastorno de dA�ficit de atenciA?n

Mayo 2012.- AULA, un test en realidad virtual contribuye a diagnosticar el Trastorno por DA�ficit de AtenciA?n con o sin Hiperactividad (TDA-H) con mayor precisiA?n que cualquiera de los mA�todos diagnA?sticos actuales. Los resultados del test, con estudio normativo de mA?s de 1.500 niA�os, se presentan en el IV Congreso Nacional de TDA-H, que se celebra en Donostia. Los padres que se acerquen al congreso podrA?n acceder a una demostraciA?n del test de forma gratuita.

El sistema AULA ha sido desarrollado por la empresa Nesplora en colaboraciA?n con el Grupo de NeuropediatrA�a de la ClA�nica Universidad de Navarra. Analiza el comportamiento del niA�o dentro de una clase escolar virtual, gracias a unas gafas 3D y un sensor de movimiento. El niA�o percibe la prueba como un juego, en el que hay que realizar una tarea mientras se presentan diferentes distractores tA�picos de un aula escolar. A travA�s de su actuaciA?n se evalA?an los factores que determinan la existencia de TDA-H como atenciA?n sostenida, atenciA?n dividida auditiva y visual, impulsividad, hiperactividad, tendencia a la distracciA?n y velocidad de procesamiento.A�

«A diferencia de otras pruebas, el test AULA proporciona un mayor conocimiento de los procesos atencionales del niA�o, algo que resulta indispensable para el diagnA?stico pero tambiA�nA� para elA� diseA�o de los programas de intervenciA?n. Hasta ahora, ningA?n test permitA�a una evaluaciA?n tan completa, A�en un entorno simulado al natural, con baremos tan amplios y en poblaciA?n espaA�olaa�?, explica Isabel Orjales, profesora del Departamento de PsicologA�a Evolutiva y de la EducaciA?n en la Facultad de PsicologA�a de la UNED, y una de la mayores expertas en TDA-H.

A su juicio, «aunque el TDA-H es un trastorno de base neurobiolA?gica y la investigaciA?n estA? muy avanzada, hoy por hoy no existe ninguna prueba neurolA?gica, genA�tica ni test psicolA?gico que, por sA� mismo, pueda detectar y diagnosticar el TDA-H». El diagnA?stico se basa en una A�valoraciA?n clA�nica comportamental a cargo de un equipo multidisciplinar que trata de lograr un conocimiento lo mA?s exhaustivo posible del funcionamiento y caracterA�sticas del paciente, su historia, los antecedentes familiares y el contexto de educaciA?n y desarrollo. En este marco, «el test AULA, a diferencia de las pruebas de atenciA?n continua tradicionales, aporta informaciA?n muy valiosa sobre la atenciA?n auditiva y visual del niA�o en un contexto controlado pero lo mA?s parecido posible a aula escolara�?, aA�ade.

En un estudio de la ClA�nica Universitaria de Navarra se comparA? AULA con otras herramientas clA?sicas de atenciA?n de papel y lA?piz, como el test de caras, y con uno de los test de ejecuciA?n continua mA?s utilizados, el CPT de Conners. Los resultados fueron que «mide igual de bien que estos test, pero evalA?a mA?s variables que A�stos».

Un niA�o por aula

a�?El TDA-H es un trastorno que afecta entre un 3% y un 6% de los niA�os en edad escolar por lo que es habitual que se pueda encontrarse por lo menos un niA�o en cada aula de 25 alumnosa�?, comenta esta experta. A�a�?Los niA�os que presenta este trastorno muestra mayor inmadurez en las funciones asociadas al lA?bulo frontal, muestra mayor fatiga en tareas que requieren atenciA?n sostenida, tienen mA?s dificultades que los niA�os de su edad para regular su atenciA?n y para resistir la distracciA?n ante estA�mulos irrelevantesa�?, explica la profesora Orjales. a�?La mayorA�a de estos niA�os, aA�ade, tienen mA?s problemas de lo esperado para regular su conducta, inhibir sus impulsos o censurar emociones pero tambiA�n para pararse a pensar, sopesar las alternativas antes de tomar decisiones y prever las consecuencias de sus actos».

El diagnA?stico de TDA-H suele demorarse meses o aA�os, destaca Isabel Orjales. En ocasiones, los sA�ntomas se manifiestan de forma temprana pero se compensanA� con buenas capacidades, apoyo escolar o familiar y no alcanzan niveles desadaptativosA� los primeros aA�os y, cuando lo hacen, A�a menudo se consideran un problema de actitud, «que se achaca la mayorA�a de las veces a la mala educaciA?n». Y parte de los problemas de detecciA?n se centran en el «mito compartido por muchos profesores de que los niA�os con TDAH deben ser totalmente incapaces de mantener la atenciA?n cuando la realidad es que son niA�os que con una motivaciA?n extra (por el tipo de tarea, por la promesa de un premio o la amenaza de un castigo) pueden llegar a vencer puntualmente la fatiga y las dificultades para regular la atenciA?n De ahA� la utilidad de contar con herramientas de evaluaciA?n de la atenciA?n que puedan hacer mA?s visibles y de forma objetiva estas dificultadesa�?, aclara.

Riesgo de exclusiA?n social

Cuando no se detecta de manera temprana y no se proporciona el tratamiento adecuado, «aumenta considerablemente el riesgo de fracaso y abandono escolar, y, de adulto, son mayores las dificultades para encontrar y mantener un puesto de trabajo, crece el riesgo de adicciA?n a las drogas y de desarrollar comportamientos antisociales, ademA?s de sufrir un deterioro progresivo de la autoestima, sensaciA?n de falta de control sobre su vida y apariciA?n de cuadros de depresiA?n o ansiedad», advierte.

Si se detectan en un niA�o sA�ntomas de TDAHA� que se observanA� resistentes a las medidas educativas habituales, es el momento de iniciar un programa de intervenciA?n psicoeducativa que incluya formaciA?n y asesoramiento a los padres y a profesores. Con el paso del tiempo, si la evaluaciA?n adecuada confirma el diagnA?stico definitivo, a estas medidas se unirA?n un programa de intervenciA?n especA�fico con el niA�o, adaptaciones metodolA?gicas en las escuela y, en muchos casos, tratamiento farmacolA?gico de apoyo», explica .