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Enfado y riesgo de infarto

Escrito por Silvia Martin el 21 octubre, 2016 en Noticias
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Experimentar enfado/malestar emocional o un esfuerzo fA�sico pesado parece duplicar el riesgo de infarto, y estar enojado o molesto emocionalmente mientras se realiza algA?n esfuerzo fA�sico pesado parece triplicar de riesgo de ataque al corazA?n, segA?n una investigaciA?n publicada en ‘Circulation’, la revista de la AsociaciA?n Americana del CorazA?n. Los hallazgos no niegan los beneficios de la actividad fA�sica adecuada y regular en la prevenciA?n de ataques cardiacos.

En un gran estudio internacional, los investigadores encontraron una asociaciA?n (mA?s del doble de riesgo) entre el malestar emocional y la apariciA?n de los sA�ntomas de ataque al corazA?n dentro de una hora; igual que ocurre con el esfuerzo fA�sico pesado durante la hora antes de un primer ataque al corazA?n. Sin embargo, la relaciA?n fue mA?s fuerte (mA?s de tres veces el riesgo) en aquellos pacientes que recordaban estar tristes o tener un trastorno emocional y al mismo tiempo participar en el esfuerzo fA�sico pesado. «Estudios anteriores han explorado estos desencadenantes de un ataque al corazA?n; pero tenA�an menor nA?mero de participantes o se completaron en un paA�s, y los datos de muchas partes del mundo son limitados», afirma Andrew Smyth, autor principal del estudio e investigador en el Instituto de InvestigaciA?n de la Salud de la PoblaciA?n en la Universidad McMaster en CanadA?, y en el Centro de InvestigaciA?n ClA�nica HRB en la localidad irlandesa de Galway. «Es el primer estudio que representa tantas regiones del mundo, incluyendo la mayorA�a de los principales grupos A�tnicos de todo el mundo», subraya.

Los investigadores analizaron los datos de 12.461 pacientes con una edad media de 58 aA�os que participaron en InterHeart, un estudio de pacientes con ataques al corazA?n por primera vez a lo largo de 52 paA�ses. Los participantes completaron un cuestionario acerca de si habA�an tenido alguno de los factores desencadenantes durante la hora antes de su ataque al corazA?n y si habA�an experimentado alguno de los factores desencadenantes en la misma hora el dA�a anterior al infarto cardiaco.

Los autores afirman que estos detonantes parecA�an aumentar de forma independiente el riesgo de ataque cardiaco de una persona mA?s allA? de lo planteado por otros factores de riesgo, como la edad, el tabaquismo, la obesidad, la hipertensiA?n arterial y otros problemas de salud. Smyth seA�ala que se cree que los factores emocionales y fA�sicas extremos tienen efectos similares en el cuerpo.

«Ambos pueden aumentar la presiA?n arterial y la frecuencia cardiaca, cambiando el flujo de la sangre a travA�s de los vasos sanguA�neos y reduciendo el suministro de sangre al corazA?n -explica–. Esto es particularmente importante en los vasos sanguA�neos ya estrechados por la placa, lo que podrA�a bloquear el flujo de sangre que conduce a un ataque al corazA?n».

«La actividad fA�sica regular tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo la prevenciA?n de enfermedades del corazA?n, por lo que queremos que esto continA?e», apunta. «Sin embargo, recomendamos que una persona que estA? enfadada o molesta que quiere hacer ejercicio para despejar la mente no vaya mA?s allA? de su rutina normal hasta los extremos de la actividad», aA�ade.

Una limitaciA?n del estudio fue que los participantes tenA�an que recordar sus desencadenantes y que tras un ataque al corazA?n, una persona puede tender mA?s a decir que experimentA? un detonante mA?s de lo que dirA�a si no hubiera sufrido el infarto cardiaco. AdemA?s, no se les dio a los participantes ninguna descripciA?n exacta de quA� era estar triste o tener un trastorno emocional o realizar grandes esfuerzos fA�sicos. Estos detonantes autodefinidos parecen tener el mismo efecto en todos los paA�ses y grupos A�tnicos. «Este gran estudio de casi todo el mundo proporciona mA?s evidencia de la relaciA?n fundamental entre la mente y el cuerpo», afirma Barry J. Jacobs, doctor en PsicologA�a, voluntario de la AsociaciA?n Americana del CorazA?n y director de Ciencias del Comportamiento en el Programa Crozer-Keystone de Medicina Familiar en Springfield (EE.UU)

«El exceso de enfado, en condiciones inadecuadas, puede provocar un ataque al corazA?n que pone en peligro la vida. Todos deberA�amos ejercitar la salud mental y evitar perder los estribos hasta los extremos. Las personas que estA?n en riesgo de sufrir un ataque al corazA?n deberA�an hacer lo posible para evitar situaciones emocionales extremas», apunta Jacobs, apuntando a prA?cticas como el apoyo mutuo, hablando con personas que estA�n en situaciones similares. 

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