FA?rmacos anticolinA�rgicos

Investigadores del Centro de la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, han detectado cambios en la actividad cerebral en aquellos pacientes que son tratados con medicamentos anticolinA�rgicos, utilizados para muchos sA�ntomas comunes de tipo respiratorio, gastrointestinal o urinarios. A�A� Estos fA?rmacos reducen los efectos producidos por la acetilcolina en el sistema nervioso central y perifA�rico, y entre ellos destacan la difenhidramina para las alergias, el antidepresivo paroxetina o el antipsicA?tico olanzapina.

En este trabajo, cuyos resultados aparecen en ‘Archives of Neurology’, analizaron los escA?neres cerebrales y las pruebas cognitivas realizadas a 451 adultos de 73 aA�os de media, entre los que unos 60 habA�an estado tomando estos fA?rmacos durante al menos un mes. AdemA?s, en ninguno se habA�an observado al inicio del estudio problemas cognitivos asociados a algA?n tipo de demencia o la enfermedad de Alzheimer.

Los resultados de las pruebas realizadas mostraron como los usuarios de fA?rmacos anticolinA�rgicos tenA�an niveles mA?s bajos del procesamiento de la glucosa en el cerebro, un indicador que mide la actividad cerebral y que tambiA�n se ve afectado en las primeras fases del Alzheimer. AdemA?s, los pacientes que consumA�an estos medicamentos tambiA�n tenA�an un menor volumen cerebral y un mayor espesor de algunas regiones vinculadas a la funciA?n cognitiva.

Y obtuvieron peores puntuaciones en las pruebas encargadas de medir la memoria a corto plazo, si bien los autores admiten que no se puede probar una relaciA?n causal entre todos estos cambios y el uso de estos fA?rmacos. «Todos los medicamentos anticolinA�rgicos tienen beneficios que podrA�an superar los riesgos cognitivos», ha reconocido Shannon Risacher, principal autor del estudio, que no obstante propone analizar si en algunos casos hay tratamientos alternativos que permitan un abordaje igual de eficaz.

AdemA?s, reconocen que otra de las limitaciones de su estudio fue el pequeA�o nA?mero de participantes en el estudio que era usuario de estos fA?rmacos o el hecho de que no se verificara con registros mA�dicos o de prescripciA?n si estos pacientes estaban realmente tomando estos fA?rmacos. Del mismo modo, tambiA�n hay dudas sobre la dosis utilizada.