Fumar agrava el envejecimiento de la piel provocado por la exposiciA?n al sol

Julio 2013.- Con el inicio del mes de julio comienzan las vacaciones estivales para muchos pero, la ilusiA?n por disfrutar del sol debido a la llegada del verano puede empeorar el aspecto de la piel. De hecho, los expertos advierten de que la radiaciA?n ultravioleta constituye el factor mA?s importante en cuanto a la aceleraciA?n del envejecimiento cutA?neo, debido a la reducciA?n de la producciA?n de melanina, colA?geno y elastina. AdemA?s, las consecuencias del astro rey son especialmente negativas en la piel de los fumadores, en quienes ya existe un mayor riesgo de presentar los signos de una piel envejecida debido al consumo de tabaco.

Son conocidos los innumerables efectos negativos que el tabaco tiene sobre la salud. A esto, hay que sumarle tambiA�n el impacto del aire contaminado por humo de tabaco en el aspecto de la piel, y muy especialmente en el caso de las mujeres. Esta mayor sensibilidad de las fA�minas se debe a que acostumbran a dar caladas mA?s largas, aumentando con ello la entrada de monA?xido de carbono, y a que presentan una piel mA?s delicada que la de los varones.

Las consecuencias de la nicotina sobre la dermis se dan en una doble direcciA?n. Por un lado, eleva los niveles de vasopresina (una hormona que estimula la contracciA?n de las fibras musculares), aumentando con ello la presiA?n sanguA�nea, reduciendo la producciA?n de estrA?genos y la absorciA?n de vitamina A y alterando los niveles de colA?geno y elastina, de manera que acelera el envejecimiento cutA?neo. Por otro lado, al limitar el flujo sanguA�neo tambiA�n impacta negativamente sobre la cantidad de oxA�geno y otros nutrientes esenciales que «alimentan» a la piel.

Por todo ello, en 1985 el doctor Douglas Model acuA�A? como tA�rmino el a�?rostro del fumador», aludiendo a las caracterA�sticas faciales que delatan a las personas que llevan fumando mA?s de 10 aA�os.[i] En ellas se percibe a simple vista que fumar favorece la deshidrataciA?n y la atrofia cutA?nea, resta luminosidad al aportar un tono grisA?ceo y manchas de color pA?rpura y contribuye a la apariciA?n de vello y arrugas mA?s marcadas (sobre todo las conocidas como «cA?digo de barras» en los labios debido a su contracciA?n para fumar y en el contorno de los ojos como consecuencia de entrecerrarlos repetidamente para evitar la entrada de humo).

AdemA?s, en las personas fumadoras se ha detectado una pigmentaciA?n amarillenta en dedos, dientes e incluso cabello y tambiA�n se han apreciado mA?s problemas de cicatrizaciA?n y alteraciones en la respuesta inflamatoria de la piel.

Efecto del tabaco en el cabello

A medida que las personas envejecen, el cabello tiende a volverse mA?s fino y este proceso se acelera en el caso de los fumadores. AdemA?s, tanto la nicotina como el humo del tabaco afectan directa e indirectamente en la caA�da del cabello segA?n los expertos sanitarios. En este sentido, existen varios estudios que muestran que la calvicie es tambiA�n una de las consecuencias del tabaquismo ya que las sustancias procedentes del humo que se inhala y que llegan a travA�s de la sangre impiden el correcto funcionamiento del folA�culo piloso y, por tanto, la formaciA?n de nuevo cabello.

Aunque son conocidos los efectos perjudiciales del tabaco en la salud, sin embargo existe un desconocimiento generalizado de los problemas que el tabaquismo puede provocar en la salud capilar. No sA?lo la caA�da del cabello es uno de estos problemas, la pA�rdida de vitalidad, una mayor sequedad de la cutA�cula y la fragilidad de la fibra capilar, son otras de las consecuencias que produce el tabaco en el cabello.