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MigraA�a y discapacidad

Escrito por Silvia Martin el 21 septiembre, 2016 en Noticias
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MA?s del 70 por ciento de los pacientes con migraA�a presentan una discapacidad grave y un 14 por ciento una discapacidad moderada, pero sA?lo el 17 por ciento utiliza una medicaciA?n correcta, segA?n se desprende del ‘Estudio PRIMERA’, realizado en EspaA�a por miembros del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad EspaA�ola de NeurologA�a (SEN). Se trata de una enfermedad que, tal y como ha informado la organizaciA?n con motivo de la celebraciA?n del DA�a Europeo de AcciA?n contra la MigraA�a, afecta a mA?s de 3,5 millones de personas en EspaA�a, de los cuales casi un millA?n la sufren de forma crA?nica, es decir, padecen dolor de cabeza mA?s de 15 dA�as al mes.

Tiene una base genA�tica que hace que los pacientes sean potencialmente mA?s vulnerables al sistema del dolor, lo que, unido a factores ambientales, como hormonas, alteraciA?n del sueA�o, estrA�s y de otro tipo, modulan la expresiA?n de estos genes involucrados en aspectos como la plasticidad y la excitabilidad del cerebro, asA� como en la memoria del dolor o los estados anA�micos, lo que hace que la compleja red de dolor del sistema lA�mbico estA� en un permanente estado de inestabilidad. En el caso de la migraA�a episA?dica, el sistema es capaz de volver a un estado de equilibrio, pero en el caso de cronificarse el dolor, los propios ataques repetidos podrA�an llevar a la disfunciA?n permanente de esta compleja red, lo que evitarA�a la restauraciA?n del equilibrio del sistema.

En este sentido, la SEN advierte de que, a pesar de la elevada discapacidad que la migraA�a conlleva para los que la padecen, son aA?n muchos los que «nunca» han consultado con su mA�dico su patologA�a o, si lo han hecho, no han recibido un tratamiento adecuado. Concretamente, al menos un 25 por ciento de los pacientes no han consultado su dolencia con el mA�dico y un 50 por ciento abandona el seguimiento tras las primeras consultas. «Las cefaleas en general y la migraA�a en particular, suponen el primer motivo de consulta neurolA?gica. No obstante, teniendo en cuenta que la prevalencia de la migraA�a es del 12-13 por ciento, pero que la prevalencia percibida en las consultas de AtenciA?n Primaria es solo del 4,5 por ciento, queda claro que aA?n existen muchos pacientes con un seguimiento inadecuado de su enfermedad», ha explicado la coordinadora del Coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN, Patricia Pozo Rosich.

Uno de los principales problemas de no consultar la enfermedad con el mA�dico es que un «elevado» porcentaje de los pacientes que nunca han consultado suele utilizar fA?rmacos de libre dispensaciA?n, sin el consiguiente control mA�dico, siendo este uno de los principales factores que elevan el riesgo de cronificaciA?n.

De hecho, segA?n datos de la SEN, cada aA�o, un 3 por ciento de los pacientes con migraA�a cronifican su enfermedad y un 6 por ciento de los pacientes pasa de tener una migraA�a episA?dica de baja frecuencia a una de alta frecuencia.

Esta transformaciA?n se realiza de forma gradual, pasando por un periodo intermedio en el que los ataques de migraA�a aumentan claramente en frecuencia para, finalmente, dar lugar a una situaciA?n donde se suceden mA?s dA�as con dolor que sin dolor. AdemA?s de que la migraA�a crA?nica supone un «gran impacto» en el A?mbito personal y social, afectando «gravemente» a la calidad de vida, discapacidad y actividad diaria, estos pacientes tienen el doble de posibilidades de sufrir depresiA?n, ansiedad y dolor crA?nico, respecto a otros que su migraA�a no es crA?nica.

«Casi todos los casos son susceptibles de mejorar si se manejan de un modo adecuado. Es recomendable consultar con el neurA?logo cuando se produce un cambio en las caracterA�sticas de la cefalea, cuando se hace mA?s intensa o mA?s frecuente de lo habitual, cuando el tratamiento pierde eficacia y, por supuesto, cuando el dolor de cabeza se acompaA�a de algA?n sA�ntoma no habitual, porque en estos casos puede ser necesario realizar alguna prueba o cambiar la medicaciA?n de una forma individualizada», ha destacado Pozo Rosich.

AdemA?s, el experto ha informado de que en un estudio epidemiolA?gico espaA�ol, se hizo un seguimiento de los pacientes con cefalea crA?nica diaria tras haber realizado una intervenciA?n terapA�utica y hasta un 60 por ciento de los pacientes mejorA?. Una vez diagnosticada una migraA�a, el tratamiento se divide en dos: tratamiento sintomA?tico y tratamiento preventivo, los cuales tienen el objetivo de aliviar el dolor, restaurar la funciA?n y reducir la frecuencia de dolor de cabeza.

Ahora bien, el tratamiento preventivo es necesario cuando la migraA�a es difA�cil de controlar y aumenta en frecuencia y duraciA?n. «El tratamiento preventivo de la migraA�a estA? infrautilizado. AdemA?s, la adhesiA?n y persistencia al tratamiento son bajas. Concretamente, se estima que un 24 por ciento de los pacientes con migraA�a episA?dica y un 40,8 por ciento de los pacientes con migraA�a crA?nica discontinA?an su tratamiento. Sin embargo, es crucial para poder controlar la frecuencia, intensidad y duraciA?n de las crisis de migraA�a, lo que permite a los pacientes un menor uso de analgA�sicos», ha recalcado la experta.

La principal razA?n que aluden los pacientes a esta escasa adherencia es la falta de eficacia de los tratamientos. No obstante, la doctora ha asegurado que el beneficio de la mayorA�a de los fA?rmacos preventivos aparece tras dos o tres meses de tratamiento.

Finalmente, aludiA? al ‘Estudio FACTOR’, con la participaciA?n de unos mil pacientes, y que muestra que casi el 97 por ciento de los participantes fueron capaces de identificar al menos un factor precipitante de sus crisis, siendo el estrA�s (71%), los cambios hormonales por la menstruaciA?n, embarazo o menopausia (75% en mujeres) y los trastornos del sueA�o (68%) los mA?s referidos. Los factores ambientales (59,55) principalmente por los cambios de tiempo (33,5%) o la sobreexposiciA?n al sol o la claridad (22%), son la cuarta razA?n mA?s seA�alada, seguida de ciertas conductas dietA�ticas (55%) y de los relacionados con el esfuerzo o actividades fA�sicas (21%). 

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