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Olvidar el dolor es analgA�sico

Escrito por Silvia Martin el 18 mayo, 2012 en Noticias
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Mayo 2012.- Investigadores de la Universidad de Hamburgo-Eppendorf A�(Alemania) han liderado un trabajo que analiza, mediante resonancia magnA�tica de la mA�dula espinal, cA?mo las distracciones mentales inhiben la respuesta en las primeras etapas de dolor.
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«Los resultados demuestran que este fenA?meno no es solo es psicolA?gico, sino un mecanismo neuronal que activa la reducciA?n de la cantidad de seA�ales de dolor que ascienden desde la mA�dula espinal a las regiones cerebrales de orden superior», explica Christian Sprenger, autor principal del estudio.
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SegA?n los expertos, a�?en estos efectos estA?n involucrados los opioides endA?genos, producidos naturalmente por el cerebro, que desempeA�an un papel clave en el alivio del dolora�?.

Para el estudio, los autores hicieron que los participantes realizaran tareas de memorizaciA?n (recordar diversas letras) mediante dos mA�todos de distinta complejidad, al mismo tiempo que proporcionaban cierto dolor en sus brazos.
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Los resultados, publicados en la revista Current Biology, reflejan que cuando los participantes estaban mA?s distraA�dos por las tareas de memoria mA?s difA�cil, percibA�an menos dolor. Es mA?s, su experiencia menos dolorosa se reflejA? en una menor actividad en la mA�dula espinal, tal y como se observA? en los escA?neres de resonancia magnA�tica funcional.

DespuA�s, Sprenger y sus colegas repitieron el estudio, esta vez dando tambiA�n a los participantes un fA?rmaco llamado naloxona a��que bloquea los efectos de los opiA?ceosa�� o una infusiA?n de soluciA?n salina simple. En comparaciA?n con las pruebas de soluciA?n salina, los efectos analgA�sicos de la distracciA?n disminuyeron un 40% durante la aplicaciA?n del antagonista de los opiA?ceos.

Por ello, los autores subrayan la importancia de los procesos mentales en la alteraciA?n de la experiencia del dolor, lo que puede tener cierta a�?importancia clA�nicaa�?: «Nuestros hallazgos refuerzan el papel de las terapias cognitivo-conductuales en el tratamiento de las enfermedades con dolor, ya que se puede extrapolar que estos enfoques tambiA�n podrA�an tener el potencial de alterar los mecanismos neurobiolA?gicos subyacentes tan temprano como en la mA�dula espinal», concluyen.

 

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