El vaticinio de ValentA�n Fuster

El director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), ValentA�n Fuster, ha alertado en la Universidad MenA�ndez Pelayo sobre «la terrible carga econA?mica» que suponen los tratamientos cardiovasculares que, junto con el envejecimiento de la poblaciA?n, van a acabar «haciendo insostenible abordar este tipo de patologA�asa�?.

AsA�, ha insistido en que el abordaje de estas enfermedades «ha de cambiar radicalmente» y en que la Sanidad debe «centrarse mA?s en la promociA?n de la salud y consecuente prevenciA?n de este tipo de patologA�as que en la propia reducciA?n de la enfermedad. AdemA?s de recordar que las dolencias cardiovasculares son la primera causa de muerte en los paA�ses desarrollados, ha incidido en que los analistas coinciden en que la aplicaciA?n de tecnologA�a avanzada para su tratamiento supone «un gasto que, en cincuenta aA�os, no podrA? hacerse dada la situaciA?n actual del paA�s».

Como soluciA?n a este panorama, Fuster ha defendido la promociA?n de la salud y la prevenciA?n de la patologA�a cardiovascular desde los centros, apostando por un nuevo concepto que vaya «de la enfermedad a la salud cardiovascular, del envejecimiento al nacimiento». De esta manera, ha hecho hincapiA� en la necesidad de la educaciA?n como la «principal medida» para reducir estas enfermedades, asA� como «cuidar nuestra salud desde que somos pequeA�os».

«La esperanza radica en educar a los niA�os, ya que la etapa en la que mA?s captamos y aprendemos se sitA?a entre los tres y los cinco aA�os», ha manifestado el cardiA?logo, aunque tambiA�n ha recordado la importancia que tiene tratar las patologA�as cardiovasculares en adultos desde «la terapia de grupo». A este respecto, ha recordado que «en EspaA�a, por ejemplo, se ha aplicado un sencillo programa de intervenciA?n comunitaria de promociA?n de la salud integral, con grupos de diez o quince individuos que se reA?nen una vez cada dos o cuatro semanas».