Vino, tabaco y telomerasa
Un estudio de cientA�ficos alemanes de la Universidad del Sarre, en Homburg, revela que beber una o dos copas de vino antes de encender un cigarrillo puede servir para evitar algunos de los efectos negativos que causa a corto plazo el tabaco en los vasos sanguA�neos. AsA� se desprende de los resultados publicados en ‘The American Journal of Medicine’, cuyos autores recuerdan que el humo del tabaco se ha asociado a un daA�o endotelial agudo, una inflamaciA?n vascular y sistA�mica y al envejecimiento celular. Estudios previos han demostrado que el vino tinto es capaz de estimular la formaciA?n de factores de relajaciA?n dependientes del endotelio como el A?xido nA�trico, que mejora la funciA?n endotelial en las arterias coronarias, posiblemente gracias a la alta concentraciA?n de fenoles que tiene el vino tinto.
«Sin embargo, existen escasos datos sobre los posibles efectos vasoprotectores a corto plazo del vino tinto en personas fumadoras ocasionales», ha reconocido Victoria Schwarz, investigadora principal de este trabajo en el que precisamente buscaban analizar los efectos vasculares agudos del consumo de vino tinto antes de encender el cigarrillo. De este modo, vieron que beber antes que fumar lograba prevenir la mayor parte de lesiones vasculares causadas por el tabaco.
Schwarz y su equipo analizaron los efectos del tabaquismo sobre diversos procesos bioquA�micos de la sangre y los vasos sanguA�neos de 20 personas no fumadoras a las que se ofreciA? fumar tres cigarrillos. La mitad de los que bebieron vino tinto una hora antes del tabaco, en una cantidad que diera como resultado un 0,75 por ciento de alcohol en sangre. Se recogieron muestran de sangre y orina justo antes y despuA�s de beber y fumar, asA� como en las 18 horas siguientes.
El consumo de tabaco que una serie micropartA�culas sean liberadas en el torrente sanguA�neo, procedentes de cA�lulas endoteliales, plaquetas y monocitos, e indican que las cA�lulas de los vasos sanguA�neos estA?n siendo daA�adas. Sin embargo, los investigadores encontraron que en los sujetos que consumA�an vino tinto antes de fumar, estos cambios celulares no se produjeron.
AdemA?s, otro proceso bioquA�mico que se altera con el tabaco es la actividad de la telomerasa. Los telA?meros son los extremos de los cromosomas y durante el envejecimiento suelen acortarse perdiendo su capacidad protectora.
Al medir la actividad de la telomerasa, los investigadores determinaron que el grupo que fumaba sin beber vino tinto mostrA? un descenso de su actividad en un 56 por ciento, mientras que el grupo que tomA? vino previamente sA?lo redujo su actividad un 20 por ciento. Los investigadores tambiA�n observaron cambios proinflamatorios agudos tales como leucocitosis, neutrofilia, niveles de IL-6 regulados positivamente en sangre, una mayor expresiA?n de ARN mensajero de IL-6 y factor de necrosis tumoral alfa, que podrA�an evitarse en los fumadores ocasiones bebiendo una copa de vino antes.
El estudio se limitA? a jA?venes no fumadores sanos, segA?n admiten los autores, por lo que no estA? claro si estos supuestos beneficios podrA�an extrapolarse a sujetos de mA?s edad o pacientes con alguna enfermedad crA?nica..
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