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Nuevo enfoque para la enfermedad hemorroidal

  • Por Doctor Juan Guilleuma, Cirujano vascular

Escrito por Redacción Biotech Magazine el 3 noviembre, 2017 en Reportajes
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Probablemente, las hemorroides, o mejor la enfermedad hemorroidal, sonA� una de las patologA�as con mayor prevalencia, pues se calcula que entre un 10% y un 50% de la poblaciA?n las padecen en algA?n momento de su vida. ClA?sicamente, incluso en textos de reconocido prestigio de medicina interna como el HarrisonA?s, su etiologA�a se postulaba como secundaria a una hipertensiA?n en el sistemaA� portal. Posteriormente, en los A?ltimos aA�os las teorA�as sobre su etiologA�a se han basado en alteraciones, de origen desconocido, en el tejido conectivo de sostA�n de las venas hemorroidales, que secundariamente causaban su inflamaciA?n y dilataciA?n,A� por probables mecanismos locales.

Basados en ambas teorA�as, los diversos tratamientos de la enfermedad hemorroidal, se han centrado en las hemorroides propiamente dichas. AsA�, tanto las medidas higiA�nicas locales, la dieta rica en fibras, las distintas emulsiones locales o los tratamientos farmacolA?gicos con venotA?nicos se pueden considerar como tratamientos sintomA?ticos de la enfermedad hemorroidal. Dado que en un nA?mero importante de pacientes, no se consigue detener la evoluciA?n de la enfermedad y continA?an sintomA?ticos, en muchos casos seA� necesitaA� tratamiento quirA?rgico o intervencionista sobre el propio plexo hemorroidal.

Las distintas tA�cnicas quirA?rgicas, mA?s o menos agresivas de extirpaciA?n de las hemorroides, e intervencionistas mediante laA� esclerosis quA�mica o con lA?serA� del plexo hemorroidal venoso o arterial, siguen siendo actuaciones terapA�uticas sobre las mismas hemorroides, no sobre su causa. Estos tratamientos, como por todos es conocido, son molestos y mA?s o menos dolorosos para el paciente.

Aunque no se puede considerar novedosa, pues lleva en el mercado desde los aA�os 90, la ecografA�a intravascular (IVUS), ha demostrado en los A?ltimos aA�os su capacidad para diagnosticar obstrucciones al flujo en la vena iliaca comA?n, muy superiores a las de otras tA�cnicas de imagen como la flebografA�a, el AngioTAC, la AngioRMN o la ecografA�a convencional.

Curiosos por las comunicaciones sobre las capacidades del IVUS, viajamos en el 2013A� a la universidad de Nueva York para aprender y comprobar in situ su uso. Fascinados con la tA�cnica, decidimos inmediatamente comenzar a trabajar con ella, y poco tiempo despuA�s nos pusimos a pensar en su posible utilidad para el tratamiento de la enfermedad hemorroidal.

Repasando la anatomA�a de las venas hemorroidales, observamos varios detalles importantes. Existen tres grupos de venas hemorroidales, el superior, el medio y el inferior. De ellos el superior drena al sistema portal y el inferior a la vena iliaca interna y por tanto a la vena iliaca comA?n. El grupo de las venas hemorroidales medias, simplemente comunica a ambos grupos previos, pero con una particularidad fisiolA?gica muy importante, el flujo es exclusivamente en sentido desde el grupo superior al inferior. Esto justifica porque las hemorroides nunca han sido asociadas al cuadro clA�nico de la hipertensiA?n portal y su causa mA?s frecuente, la cirrosis hepA?tica. En este cuadro son las varices esofA?gicas y ocasionalmente las rectales, pero no las hemorroides, las que provocan episodios de sangrado que pueden requerir tratamiento urgente.

Basados pues en los dos conceptos previos, el anatA?mico y la capacidad diagnA?stica del IVUS en la detecciA?n de obstrucciones al flujo en la vena iliaca comA?n, decidimos realizar un estudio con dos objetivos. El primero consistA�a en ver si existA�an lesiones u obstrucciones al flujo en la vena iliaca comA?n en pacientes con hemorroides, y una vez evidenciado lo anterior y corregida la lesiA?n en la vena iliaca comA?n, si esto condicionaba una repercusiA?n en la historia natural de las hemorroides, concretamente en su evoluciA?n clA�nica.

El estudio se realizA? en 24 pacientes aleatorios con enfermedad hemorroidal sintomA?tica o asintomA?tica, con unos resultados totalmente satisfactorios. El 96% de los pacientes estudiados presentaban lesiones en la vena iliaca comA?n uni o bilateralmente que fueron corregidas. Todos los pacientes tratados, tanto sintomA?ticos como asintomA?ticos, permanecieron asintomA?ticos durante un tiempo de seguimiento superior a los dos aA�os.

Actualmente sA?lo un corte del estudio ha sido momentA?neamente publicado, pero los resultados demuestran, que muy probablemente este nuevo enfoque de la enfermedad hemorroidal, considerarla como un simple problema secundario a una insuficiencia venosa de la vena iliaca comA?n, posibilite curar a un porcentaje muy importante de pacientes con hemorroides mediante una simple angioplastia con a�?stenta�? de la vena iliaca comA?n, sin tocar para nada el plexo hemorroidal, y es que a veces lo mA?s sencillo, resuelve los problemas complejos aplicando simplemente la lA?gica, es mejor corregir la causa que la consecuencia.

AsA�mismo, esto implica un cambio importante en el a�?approacha�? a la enfermedad hemorroidal. Si estamos tratando la causa, estA? justificado realizar el tratamiento desde fases iniciales de la enfermedad, sin necesidad de esperar a que las hemorroides sean sintomA?ticas para corregirlas.

Muchas otras expectativas paralelas se abren con este pequeA�o descubrimiento de lesiones obstructivas al flujo de la vena iliaca comA?n, que sobrepasan en este momento el objetivo de este artA�culo y que espero poder explicar mA?s adelante en sucesivas colaboraciones. Y todo por un simple reflujo venoso. 

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Comentarios
  • Las hemorroides abordadas desde otro punto de vista 18 enero, 2018

    […] esperar a que se agrave. Algo que el cirujano vascular Juan Guilleuma ponía de manifiesto en un artículo publicado en BioTech […]

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