Misterios de la vacuna de la viruela humana
De nuevo se ha despertado el interA�s por la vacuna de la viruela con la publicaciA?n del trabajo de Clarissa R. Damaso en a�?Lancet Infect Diseasea�?, del 18 de agosto pasado, con el tA�tulo a�?Revisiting Jennera��s mysteries, the role of the Beaugency lymph in the evolutionary path of ancient smallpox vaccinesa�?.La autora hace un profundo anA?lisis de la relaciA?n entre las diferentes cepas utilizadas histA?ricamente para la vacunaciA?n y que fueron desarrolladas en diferentes puntos de Europa, AmA�rica y Asia, lo que hace muy difA�cil el seguimiento y rastreo de sus orA�genes. SeA�ala que hay evidencia suficiente para pensar que dado que el virus de la viruela vacuna (cowpox) no aparece en ninguno de los preparados usados histA?ricamente, es probable que sea el de la viruela equina (horsepox) el desconocido protagonista de la vacunaciA?n anti-variA?lica. El propio Edward Jenner (el descubridor del procedimiento para inmunizar frente a la viruela) se percatA? de que la enfermedad se transmitA�a desde el caballo a la ubre de la vaca y desde aquA� al humano. Asimismo creA�a que para tener una buena cepa de cowpox generadoraA�de vacuna, debA�a provenir de una infecciA?n previa en caballo.
Jenner se encontrA? con que la viruela vacuna no era muy frecuente, pero en cambio la equina se difundiA? por toda Europa, por lo que podrA�a haber usado como fuente para la vacuna la linfa de lesiones de caballos infectados que luego transferirA�a a la vaca o directamente a los humanos.A�A pesar de haber usado muchas cepas vacunales distintas desde el inicio, todas las vacunas empleadas en el siglo XX contenA�an exclusivamente vaccinia virus. A�ste es uno de los misterios: cuA?ndo y dA?nde aparece vaccinia.
Damaso se pregunta si Jenner usA? realmente horsepox en lugar de cowpox y la respuesta no estA? clara ya que sabemos que vaccinia virus puede infectar tambiA�n a los caballos. A?Entonces quA� es lo que usA? Jenner? A?Horsepox, cowpox o vaccinia virus? Sigue apuntando Damaso que actualmente sabemos por anA?lisis genA?mico que vaccinia virus estA? mA?s cercano a horsepox que a cowpox, siendo el anterior el mA?s antiguo y pudiendo compartir los tres un ancestro comA?n.
En la actualidad existen nuevas vacunas como es el caso de las vacunas recombinantes que podrA�an usarse incluso en personas inmunodeprimidas. La recombinaciA?n genA�tica hace posible insertar, suprimir o interrumpir genes en concretas ubicaciones del genoma obteniendo vacunas maI?s seguras
Este trabajo pone en jaque lo que hasta la fecha creA�amos, que la vacuna original contra la viruela es el cowpox virus, supuestamente utilizado por Edward Jenner en 1796. El tA�rmino cientA�fico usado para denominar al cowpox era variolae vaccinae (viruela bovina). Con el paso del tiempo el virus que se estaba utilizando en la vacuna antivariA?lica dejA? de ser cowpox (todavA�a no sabemos por quA�)A�y al nuevo virus vacunal se le llamA? vaccinia. Damaso concluye su artA�culo sugiriendo que vaccinia virus fue un virus circulante en animales en la Europa del siglo XIX y que despuA�s desapareciA?, no teniendo en la actualidad un huA�sped natural salvo en Brasil, India y tal vez en Egipto, PakistA?n, Bangladesh y Nepal.
La realidad es que A�ste sigue siendo un misterio de la virologA�a. Desconocemos todavA�a si es fruto de la recombinaciA?n genA�tica, o una especie resultante de los diferentes pases en medio de cultivo o tal vez el vivo representante una especie extinta en la actualidad.
En un informe de la OMS a�? Examen cientA�fico de las investigaciones sobre el virus variA?lico, 1999-2010a�? de Diciembre de 2010 ya se apuntaba esta posibilidad:
a�?La hipA?tesis preferida sobre el origen del virus variolovacunal es que se trata de una especie de ortopoxvirus que habA�a infectado anteriormente a animales en los cuales ya no es endA�mica. Se habA�a seA�alado la posibilidad de que el virus de la viruela equina constituyera el origen del virus variolovacunal, ya que los primeros vacunadores tambiA�n obtenA�an vacuna de poxvirosis equinas y al menos una cepa de virus variolovacunal (Ankara) se aislA? de un caballo (Mayr, Hochsteina�?Mintzel y Stickl, 1975; Baxby, 1981). AdemA?s, en caballos de Przewalski enfermos se aislA? un ortopoxvirus cuyo pariente mA?s cercano es el virus variolovacunal (Tulman, 2006). No se tiene constancia de las razones por las cuales el virus variolovacunal, en vez del virus de la viruela vacuna, se convirtiA? en la vacuna antivariA?lica en el siglo XX. Es posible que el virus variolovacunal tuviera una mayor prevalencia cuando se adoptaron las vacunas o que los vacunadores hayan seleccionado el virus variolovacunal porque el virus de la viruela vacuna producA�a una reacciA?n mA?s grave, en tanto que el virus variolovacunal es menos virulento. Aunque el origen y el huA�sped natural del virus variolovacunal siguen siendo un misterio, este virus es el mA?s estudiado entre los poxvirusa�?
Es curioso que la vacuna que ha conseguido el mayor hito de la Salud PA?blica, erradicar la viruela y que ha sido objeto de tanto estudio, todavA�a esconda estos misterios.
Como tambiA�n es sorprendente que no podrA�amos usarla en la actualidad. El motivo serA�a la seguridad, en ausencia de la enfermedad la relaciA?n beneficio riesgo serA�a desfavorable. No era asA� cuando la viruela campaba a sus anchas por la faz de la Tierra.
Producir la vacuna en animales generaba un riesgo por la potencial transmisiA?n de otras enfermedades. Por otro lado los efectos adversos eran numerosos: desde leves hastaA�infecciones oculares y generalizadas, encefalitis, etc. Incluso la muerte podA�a producirse como consecuencia de la vacunaciA?n y era variable en funciA?n de la cepa utilizada. En un estudio realizado se concluyA? que se producA�a una muerte por cada millA?n de vacunaciones (Halloran et al., 2002; Kaplan et al., 2002; Porco et al., 2004). Pero de nuevo, cuando los efectos devastadores de la viruela todavA�a estaban presentes el balance beneficio/riesgo, era muy favorable a la vacunaciA?n.
Por todo esto se continA?a trabajando en obtener vacunas mA?s seguras que puedan ser utilizadas en caso de necesidad porque aunque la viruela estA? erradicada, la potencial amenaza bioterrorista pende sobre nuestras cabezas cual espada de Damocles. Aunque es cierto que serA�a un virus de muy difA�cil manejo para cualquier organizaciA?n criminal y tendrA�an a su alcance opciones mucho mA?s fA?ciles.
Hace unos aA�os se suscitA? el debate de quA� hacer con las reservas del virus variA?lico que existA�an y se encomendA? a un ComitA� de expertos de la OMS que valorase si debA�a mantenerse vivo para poder investigar o si por el contrario habrA�a que destruirlo. A pesar de que habA�a argumentos en los dos sentidos la opiniA?n de la mayorA�a fue que no era necesario mantenerlo con vida para investigarA� nuevas vacunas o mA�todos diagnA?sticos, en cambio sA� serA�a necesario para investigar nuevos antivirales.
Como consecuencia se solicitA? a los dos centros colaboradores de la OMS que conservaban los virus a que procedieran a una destrucciA?n parcial, conservando un nA?mero reducido de cepas del mismo. Por ejemplo los CDC han destruido 70 de sus 420 cepas. En cualquier caso serA�a factible reconstruir el virus a partir de su genoma por lo que la destrucciA?n total de los virus parece un asunto mA?s geoestratA�gico que cientA�fico.
En el pasado ya se habA�an registrado nuevas vacunas para su uso en personas sanas, es el caso de ACAM2000 en los Estados Unidos en 2007 y LC16m8 en JapoI?n en 1975.
La OMS estima que existe un stock de seguridad de unos 700 millones de dosis en todo el mundo y una capacidad de producciA?n de unos 250 millones de dosis anuales. Estas vacunas se han preparado en cultivos celulares para cumplir con las normas de seguridad vigentes (evitando los riesgos de usar modelos animales)
En la actualidad existen nuevas vacunas como es el caso de las vacunas recombinantes que podrA�an usarse incluso en personas inmunodeprimidas. La recombinaciA?n genA�tica hace posible insertar, suprimir o interrumpir genes en concretas ubicaciones del genoma obteniendo vacunas maI?s seguras.
Para finalizar quisiera concluir con una cita de Mariano Esteban, una de las mayores autoridades mundiales en poxvirus, relativa a un potencial ataque bioterrorista con virus variA?lico: a�?La investigaciA?n tiene que continuar hasta que tengamos todas las herramientas: antivirales, vacunas, procedimientos de diagnA?stico, anticuerpos, etc. para actuar con rapidez y parar la infecciA?n en cualquier lugar del mundoa�?
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