EM: conexiA?n intestino cerebro
Una nueva investigaciA?n de los investigadores del Hospital Brigham y de Mujeres (BWH, por sus siglas en inglA�s), en Estados Unidos, sugiere que las bacterias que viven en el intestino pueden influir de forma remota en la actividad de las cA�lulas en el cerebro que estA?n implicadas en el control de la inflamaciA?n y la neurodegeneraciA?n, como se detalla en ‘Nature Medicine’.
Mediante el uso de modelos preclA�nicos de esclerosis mA?ltiple (EM) y muestras de pacientes con EM, el equipo encontrA? evidencia de que los cambios en la dieta y la flora intestinal puede influir en los astrocitos en el cerebro y, en consecuencia, la neurodegeneraciA?n, lo que apunta a posibles dianas terapA�uticas.
«Por primera vez, hemos podido identificar que la comida tiene algA?n tipo de control remoto a travA�s de la inflamaciA?n del sistema nervioso central», apunta el autor Francisco Quintana, investigador en el Centro Ann Romney para las Enfermedades NeurolA?gicas en el BWH. «Lo que comemos influye en la capacidad de las bacterias en nuestro intestino para producir molA�culas pequeA�as, algunas de las cuales son capaces de hacer todo el camino hasta el cerebro. Esto abre un A?rea que ha permanecido en gran parte desconocida hasta ahora: cA?mo el intestino controla la inflamaciA?n del cerebro», aA�ade.
Investigaciones anteriores han sugerido una conexiA?n entre el microbioma intestinal y la inflamaciA?n del cerebro, pero no se sabA�a cA?mo los dos estA?n relacionados y cA?mo la dieta y los productos microbianos influyen en este sentido. Para explorar esta conexiA?n adicional, Quintana y sus colegas realizaron un anA?lisis de transcripciA?n de todo el genoma sobre los astrocitos –cA�lulas en forma de estrella que residen en el cerebro y la mA�dula espinal– en un modelo de ratA?n de esclerosis mA?ltiple, identificando una vA�a molecular implicada en la inflamaciA?n.
Los investigadores encontraron que las molA�culas derivadas del triptA?fano de la dieta (un famoso aminoA?cido presente en el pavo y otros alimentos) actA?an sobre esta vA�a y que, cuantas mA?s de estas molA�culas estA?n presentes, mA?s capaces fueron los astrocitos de limitar la inflamaciA?n del cerebro. En muestras de sangre de pacientes con esclerosis mA?ltiple, el equipo descubriA? bajos niveles de estas molA�culas derivadas del triptA?fano.
«Los dA�ficits en la flora intestinal, en la dieta o en la capacidad de absorciA?n de estos productos de la flora intestinal o el transporte desde el intestino pueden llevar a dA�ficits que contribuyen a la progresiA?n de la enfermedad», subraya Quintana, cuyo equipo planea investigar esta vA�a y el papel de la dieta en futuros estudios para determinar si los nuevos hallazgos se pueden traducir en objetivos para la intervenciA?n terapA�utica y biomarcadores para el diagnA?stico y detecciA?n del avance de la enfermedad.
Por otra parte, laLa FundaciA?n Genzyme ha entregado una beca, valorada en 7.500 euros, a profesionales de la Unidad de GestiA?n ClA�nica Intercentros de Neurociencias de los hospitales Regional de MA?laga y Virgen de la Victoria, que forman parte de uno de los grupos de investigaciA?n del Instituto de InvestigaciA?n BiomA�dica de MA?laga (IBIMA), para diseA�ar un protocolo para el diagnA?stico precoz no invasivo de trastornos urinarios en personas diagnosticadas de esclerosis mA?ltiple (EM).
Y es que, los trastornos urinarios es un problema que afecta al 75 por ciento de los pacientes con EM, y suponen un potencial riesgo de complicaciones infecciosas y urolA?gicas, ademA?s de conllevar un empeoramiento clA�nico y un deterioro importante de la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Actualmente, debido a la escasa disponibilidad de mA�todos de cribado precoz, el diagnA?stico de trastorno urinario se lleva a cabo mediante estudios de urodinamia. Sin embargo, por su agresividad, ya que es un mA�todo invasivo, el diagnA?stico temprano es complejo y retrasa, por tanto, el abordaje terapA�utico.
Por ello, disponer de un protocolo de diagnA?stico temprano y no invasivo, puede ser un «gran beneficio» para los pacientes. Precisamente, este es el fin que persigue este proyecto, realizar un estudio descriptivo para conocer la prevalencia e incidencia anual de trastornos urinarios en pacientes con EM en MA?laga, y conocer quA� factores de riesgo predisponen a tener trastornos urinarios en una persona diagnosticada de EM.
AdemA?s, en una segunda fase, el proyecto incluye un ensayo clA�nico, en fase IV aleatorio y abierto, de la eficacia de la aplicaciA?n de un protocolo de diagnA?stico precoz no invasivo de los trastornos urinarios en la EM. El protocolo consta, en primer lugar, de un test de cribado ya validado e incorporado a la prA?ctica clA�nica, denominado con sus siglas en inglA�s ABSST.
Si el test da positivo, se continua el protocolo diagnA?stico con la obtenciA?n de un diario miccional, una ecografA�a de vejiga, y por A?ltimo, una prueba neurofisiolA?gica de potencial evocado motor de los mA?sculos del suelo pA�lvico, no invasiva, que se utiliza por primera vez como prueba diagnA?stica en pacientes con EM.
AsA�, el proyecto pretende evaluar la eficacia de la aplicaciA?n de un protocolo de diagnA?stico precoz no invasivo de los trastornos urinarios en la EM, y la reducciA?n del nA?mero de complicaciones infecciosas y urolA?gicas secundarias. AdemA?s de valorar la mejorA�a en la calidad de vida de los pacientes con EM, tras el abordaje diagnA?stico-terapA�utico temprano de los trastornos urinarios
Noticias relacionadas
Alerta con un fA?rmaco para la esclerosis mA?ltiple
Deja un comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *
Debes haber iniciado sesión para comentar una noticia.
Comentarios
No hay comentarios.